Es grosero el bocinazo

"Quihubo... ¿qué haces? (...) ah... ¿y qué? ¿a quién has visto de la banda? (...) ¿A nadie? Chale... Y qué... ¿trabajando? (...) No, yo no... (QUÉ SORPRESA) acá nomás... y qué... ¿qué hay de nuevo? (...) (AQUÍ ENTRAN LOS ZUMBIDOS) ***!!!TZZZZ!!! !!!TZZZZ!!!*** (UNO CORRE A VER QUÉ PASA Y SE ENCUENTRA CON) "entonces qué? Cuéntame algo... ah, ya ves... inche mamón, no contestas...".
Compas, si uno se tarda en contestar no es porque le haga falta un pinche bocinazo pa reaccionar, o porque se esté distraido, sino porque se anda en chinga. Claro que también puede ser que su plática esté muy jodida y uno se esté haciendo pendejo. De cualquier manera, es grosero el bocinazo. ¿O qué? ¿A medio café uno le aplaude en la cara a su cuate cuando se tarda en hablar? No, verdad... ¿Uno le pega un pinche grito a mitad de la junta? "¡¡¡Contestaaaa!!!" Tampoco. Uno se espera, pacientemente a que el interlocutor hallé las palabras adecuadas y decida usarlas, si es que quiere. Y si esto no pasa, uno se chinga y ya, sin rencores ni zumbidos.
2 Comments:
Es cierto yo también odio los bocinazos... además los hay quienes te insisten (sin bocina de por medio) y terminan enojandose porque no les contestas...
Me ha pasado cada chantaje sentimental de mis conocidos del messenger por estas circunstacias...
Saludos!!
Buen fin de semana =)
jajaja
Hey que bien encontrarme con tu blog.
Ésto es tan cierto, a mi también me chocan los zumbidos y eso que no siempre ando en chinga.
Publicar un comentario
<< Home