lunes, mayo 29, 2006

LA VCR


Llevo más de un año tratado de ajustarle la hora al estereo de mi coche y nomás no puedo. Le pico por aquí, le pico por allá y nada... el jodido reloj se mantiene en el pasado, restregándome con su intermintente "12:00 a.m. " que la tecnología me ha superado. Sin embargo, he de decir que esta derrota empezó mucho tiempo atrás --y no sólo para mí, sino para toda mi generación--, con la llegada del futuro en forma de videograbadora. Todos la teníamos y todos alardeábamos de nuestro talento para grabar programas sin tener que estar en casa, pero la verdad era que nadie sabía hacerlo. Uno llegaba y se enfrentaba a la video y le picaba por aquí y por allá pero nada. Humillados, acudíamos al instructivo y seguíamos un par de pasos, pero a la mera hora, pura chingada que grababa. "Voy a ver el partido de Brasil a mi casa" fanfarroneábamos en la escuela. "¿Pero cómo, si fue a las cuatro de la mañana?" Y la respuesta siempre era tan categórica como soberbia: "Es que lo dejé grabando". Y todos lo envidiaban a uno doblemente. No sólo por tener el partido para verlo, sino por haber vencido a la video programable. Lo que no sabían es que uno llegaba y la pinche videograbadora, por pura malicia, en lugar del partido de Brasil había grabado Sopa de Letras, con Jorge Saldaña.
Los años han pasado y aún sigo sin saber programar la video, pero la edad me ha dado el descaro suficiente para admitirlo, máxime cuando he descubierto que todos mis cuates de generación son igual de estúpidos que yo para el mismo asunto, que nadie logró dominar jamás. Quizá por ello, cuando llega ante mí algún fanfarrón y me habla de megas, pixeles y tarjetas madre, le hago invariablemente la misma pregunta: "¿Y puedes programar la video para grabar el futuro?" E invariablemente el fanfarrón niega, agacha la cabeza, y se lleva a la cama algo para reflexionar.

Pd: Si alguien conoce a quien sí haya podido dominar la función "Time Record" de la video, ¿me haría el enorme favor de preguntarle cuánto me cobraría por ajustarle la hora al reloj de mi coche?

sábado, mayo 27, 2006

RATAS CON ALAS


Ok Asumámoslo; las palomas son el animal más sobrevalorado de la creación. Pequeños pájaros gordos y descoloridos cuyo canto dista de uno agradable, asemeján- dose, más bien, a un sordo y lejano ensayo de tuba. La Paloma es una rata con alas. De día va y escarba por doquier, picotea los pisos, las casas, los coches, buscando mendrugos; revolotea levantando polvo en plazas y con su golfería en las mismas impide el libre tránsito del hombre. Al igual que yo, todo el mundo las odia, aunque finjan lo contrario y la culpa les obligue a echarles trozos de tortilla, eso sí, dura y vieja. La Paloma es plaga, sucia y ruín. La paloma se burla del hombre; destruye sus palacios y monumentos y acude a limosnearlo a diario, para cagarlo después, cobardemente, desde las alturas.

Sólo un mérito tiene la paloma y es de reconocerse: haber tenido la maña y el descaro suficiente para convencer al mundo entero de su pureza, y ser ella, de entre todo el Reino Animal quien representara, inmunda rata con alas, animal piojoso, a Dios.

viernes, mayo 26, 2006

EL COMPLOT DEL METROBÚS


Pese a no ser opositor al Gobierno de la Ciudad, he detectado un abuso, una truculencia en su adminis- tración, que merece ser delatada a gritos (para bien y para mal, como se verá más adelante) y ésta tiene que ver con el Metrobús. Pero no se vaya a pensar que hablaré de manejos de recursos, de concesiones chocolatas o del carril perdido en Insurgentes... No, hablaré de las tarjetas recargables. Para aquél que desconozca las maneras del Metrobús se las describiré rápidamente: Uno llega y compra una tarjeta que presume ser eterna y recargable. Ésta cuesta $11.50 y $8. son del puro plástico, de manera que si tomamos en cuenta que el viaje a cualquier estación cuesta $3.50 conviene recargarla de una vez, ahí mismo, y ponerle las cantidades que se guste. Hasta aquí, el servicio es, debo decirlo, muy bueno. Sin embargo, como no todo lo que brilla es oro, poco tardé en descubrir el talón de Aquiles del magno proyecto. Y es lo que, generosamente, vengo a compartir.
Yo tenía mi tarjeta recargable y si no me equivoco, le quedaban sus buenos $7. Pero sucedió que un día, al presentarla en el lector electrónico, fue rechazada. Conservando la calma, fui a la máquina dispensadora a tratar de ingresarle más crédito (en un exceso de gentileza, preferí perder mis $7. que armar un escándalo). Sin embargo, la situación era peor, pues no sólo perdí el dinero virtual, sino también la tarjeta, que aparentemente se atrofió. "Vaya a cambiarla a las oficinas de la Villa" me dijo el policía. Aunque en ese momento estaba confundido, tiempo después, todo habría de cobrar claridad para mí: Las tarjetas no son eternas, sino que se autodestruyen a los pocos días por medio de chips siniestros que les pone el Gobierno y cuando uno reclama debe ir a La Villa a recuperar sus $7. Evidentemente, nadie lo hace, porque se gasta más en el viaje, y entonces... !El Pinche Gobierno nos ha chingado una vez más! Pero eso habría de dilucidarlo después, porque en ese momento yo estaba derrotado y sólo atinaba a mirar mi tarjeta, para después mirar el torniquete prohibido. Volvía a mirar mi tarjeta y luego, de vuelta, el torniquete. Y así estuve un buen rato hasta que el policía me dijo lo que debió haber dicho desde el principio, para ahorrarnos tiempos a los dos: "Si quiere, pásele por la puertita". "¿Así nomás?" le pregunté, prudentemente, sabedor que el de la pistola era él. "Así nomás", reiteró". Yo quedé satisfecho con la reparación del daño y me fui.
A partir de entonces y aprovechándome de la rotación de policías, cada vez que lo requiero, llego a la estación del Metrobús con mi tarjeta defectuosa y, con la gracia y talento de un primer actor, finjo coraje cuando el torniquete no me la acepta. Generalmente, el policía me deja pasar por la puertita, pero si veo que hay alguno renuente a tragarse mi truco, simplemente acudo al cliché: "¿Ésta es la Ciudad de la Esperanza?". Acto seguido, los torniquetes se abren para mí, como el mar de Moisés y quedamos a mano, el Gobierno y yo, tan amigos como siempre.

miércoles, mayo 24, 2006

EL RITMO DE LA CALLE


Mi amigo Trini, allá en la primaria, solía cantar un tema, que posiblemente era de su invención. El tema iba más o menos así: "Beat street, beat street... the beat of the street". Era a ritmo de rap, muy elemental, y se repetía las veces que se quisiera. Trini, para no hacerlo monótono, a la mitad improvisaba ruidos como DJ: "Beat street, beat street... the beat of the street... pucht.. pucht.. pucht... Beat street...". Muchos años después sigo acordándome de ese tema y me pregunto si sería original de Trini y, si no, ¿quién sería su autor? En fin, el punto es que hoy en la mañana me acordé de Trini y no sólo canté el Beat Street mientras me bañaba, sino que lo bailé y traduje: "Ritmo de la calle, ritmo de la calle... es el ritmo de la calle". Después, aprovechando la generosidad del español y su buena sonoridad, le agregué rimas, éstas sí, de mi autoría.

A continuación reproduzco las que considero mejores:

1.- "Ritmo de la calle, ritmo de la calle... en cuestión de ritmo, es poderoso agandalle".
2.- "Ritmo de la calle, ritmo de la calle... de la música esta pieza es generoso detalle".
3.- "Ritmo de la calle, ritmo de la calle... si lo tocara en un disco es probable que se raye".
4.- "Ritmo de la calle, ritmo de la calle... cuarto de primaria yo lo estudié en La Salle".
5.- "Ritmo de la calle, ritmo de la calle... aquí va algo que termine con "falle".

Espero que la pinche industria de la música valore ésta, mi humilde aportación

viernes, mayo 19, 2006

EL CHAT

¿Qué pedo con la escritura del chat, plagada de abreviaturas, simbolitos y chistosadas? ¿Cuál es la chingada prisa para escribir "pq" en lugar de "por qué"?, ¿cuánto se ahorra uno al escribir "ksa" en lugar de "casa"? o ¿Qué mierdas se hace con el tiempo que se gana al comprimir "también" en "tmbn"? A continuación, y para no dejar esto en la mera teoría, haré un experimento... Cronometraré el tiempo que tardo escribiendo, en los dos estilos, esta: "Chale... ¿Por qué no estás en tu casa, amigocho? ¿será por casualidad o será porque te fuiste a Holanda? El Maestro Pitol te saluda y también yo. Te veo mañana en tu casa. Bye"
Estilo clásico: 35'85 Segs.
Estilo Chavón: (Chale... ¿Pk no estás en tu ksa, amigocho? ¿Será x casualidad o es pk t fuiste a Holanda? jajaja. El maestro Pitol t mnda saludo2 y tmbn yo. T veo mañana en tu ksa. Bye.) 34'82 Segs.
Ok... se ahorraron casi dos segundos. Ahora, ¿qué mierdas se va a hacer de provecho con ese 01'03? Nada. ¿Cómo lo sé? Pues porque nada bueno tiene que hacer un prángana que ahorra letras en el chat. Si acaso, alguien que usa el chat por horas y horas, podría ahorrar mucho tiempo al final del día... Pero, ¿para qué madres quiere ahorrarse tiempo un vagales que no tiene vida real? Si su finalidad en la vida es chatear... en lugar de ahorrárse tiempo, querría expanderlo, ¿no?
La situación se complica con los iconitos... Lo que empezó con una cara sonriente es hoy en día un caos incontrolable. Cada letra es un dibujito, la "d" es la de Disney, la "CH" el corazón del chapulín colorado y la "f" la de Fender. Cuando teclean "no" sale un perrito negando con la cabeza y un "sí" es un angelito que asiente. Un "hola" es representado por un osito saludador y un adios o bye, por la foto de una mano que se despide. La situación se complica más, cuando tienes guardadas estas chistosadas con palabras claves, de manera que se disparan automáticamente, lo mismo las inocentes como las vulgares, como una foto de un pito que se dispara con esta misma palabra, haciendo de una simple frase, todo un mierdero. Y nuestra frase inicial quedaría, más o menos así:

"<Corazón del Chapulín>ale.. pk <Perrito negando> stas en tu ksa, amig8? ¿Será x casualidad o pq t fuiste a <Osito saludador>nda? <Imagen de gatito riendo>. El Maestro <Foto de Pito>l t manda salu2 y yo tmbn. T veo mñna en tu Ksa. .

¿Soy yo o chatear se ha vuelto un súper pedo?

jueves, mayo 18, 2006

EL VIEJO PLATICADOR

Don Ephraín es un buen hombre, conserje de mi edificio y poseedor de, al menos, dos cualidades distintivas. La primera, surge de hacerse llamar Efraín con ph... Don Ephraín. A él le gusta hacérselo notar a todos. La segunda cualidad de Don Ephraín es menos excéntrica pero más molesta: es muy platicador. Apenas lo ve a uno salir en la mañana, carrereado, con poco tiempo, llega y lo aborda: "¿Qué cree, Don D.? ¿Se acuerda que le conté que mi nieto estaba enfermo? ¿Pues qué le cuento...?" Etc. Don Ephraín, hay que decirlo, generalmente arranca con algo que parece muy sensible para él, pero realmente el colofón de su charla puede ser cualquier cosa, generalmente un abuso. De manera que cuando uno cede por fin y se detiene a escucharlo, Don Ephraín revienta el comentaro: "¿Entonces sí se acuerda de mi nieto? Pues fíjese que el sábado el chamaco jugó fútbol, viera qué bien lo hace... le chuta muy bien y no le sacatea a las patadas, etc." Entonces uno se da cuenta que ya cayó en los enredos de Don Ephraín, quien sabiéndolo, remata: "Y que se le rompen loz zapatitos. Entonces yo le quería pedir permiso para no venir mañana, para irle a comprar sus zapatitos". Uno, que ya le urge irse después de haber estado oyendo al abusivo viejo, le da entonces el permiso. En el peor escenario, Don Ephraín consigue un préstamo.

Yo ya he aprendido las maneras de Don Ephraín, pero cuando llegué al edificio, no sabía a lo que me enfrentaba, y sólo veía a los demás vecinos escondiéndose tras los coches, disimulando al pasar junto al viejo, dejándolo con el índice levantado y con la palabra en la boca. Ellos pasaban por el estacionamiento fingiendo llamadas en celulares de juguete y yo sólo pensaba que eran unos miserables. Sin embargo, repito... yo no conocía las maneras de Don Ephraín.

Por eso es que ahora, cuando salgo a mi trabajo por las mañanas, bajo muy sigiloso y me escondo tras las columnas del estacionamiento y si veo que el pinche viejo me descubre, corro descaradamente hasta mi coche, rezando por que el muy ladino, que va corriendo hacia el lado contrario, no me intercepte en el portón para contarme por enésima vez la historia de su nieto y sus pinches zapatitos de fútbol.

miércoles, mayo 17, 2006

THE CFE AFFAIR

Al llegar a casa anoche --y en voz de Don Vicente, el guardia de mi edificio-- fui recibido con una noticia funesta... ¡los de la CFE trataron de cortarme la luz de nuevo! Al parecer se reabre el viejo caso "CFE vs Hernández". Por si fuera poco, y ante la imposibilidad de cortarme la luz, gracias a la valentía de Don Vicente, los muy cobardes dejaron una bravata: "¡Volveremos mañana... y si no nos deja cortarle su luz, cortaremos la del edificio entero". Aunque a mí esas amenazas no me intimidan, igual fui a la CFE hace rato. Para esta empresa hube de ponerme garras de buen ver, pues de sobra sé que particularmente en esas oficinas, como te ven te tratan. No erré; la mismísima Gerente me atendió y aunque en un principio pretendió tratarme con indiferencia, toda su actitud cambió al revisar mi expendiente y recordar que iba recomendado por P. Casi me ruega por una disculpa que, tal vez, no debí darle.

Resumen. En sus tablas aparece que debo 37 mil pesos, pero la mujer reconoció que había error de por medio y que hoy mismo habrían de revisar mi situación. ¿Qué nuevo giro cobrará el Caso "CFE vs Hernández"? ¿Acaso se me seguirán acumulando 18 mil pesos mensuales por el resto de mi vida? ¿Terminaré vendiendo un riñón porque estos hijos de puta le creen ciegamente a un medidor jodido? ¿Será todo un plan del gobierno foxista para debilitarme en mi nuevo impulso perredista?

Qué madres...

lunes, mayo 15, 2006

EL CORREDOR LOCO


En mi gimnasio hay un fulano muy curioso. Es alto, agüerado y algo tonto... muy tonto... Bueno, no sé qué tan tonto, pero digamos que de vivir en EU seguramente tocaría el Banjo. Es ese tipo de tonto. A diario, él se sube en la caminadora y le da batalla por espacio de una hora o más, pues le gusta mucho correr. Yo lo he llamado: El Corredor Loco.
Al Corredor Loco le gusta correr y sudar mucho. Lo que a él no le gusta es usar una toalla para secarse y evitar que la caminadora quedé hecha una sopa... no, al Corredor Loco le gusta salpicar su sudor por todos lados, aunque junto a él haya otros usuarios que, venciendo la repugnancia, esperan a que el Corredor Loco termine de usar la Sopa-Caminadora. Pero como he dicho ya, a él le gusta correr mucho, así que la espera es larga. Una vez yo corría junto al Corredor Loco y de casualidad escuché el motivo por el cual gusta tanto de correr: Se come un bote entero de Nutella diariamente, de manera que debe quemar esa bomba de calorías. De esto saco una conclusión: Al Corredor Loco le gusta tanto correr como tanto le gusta la Nutella.
Cuando el Corredor loco termina de correr, su camiseta es una jerga olorosa que gotea por todo el gimnasio... De hecho, él enteramente es una jerga que gotea, y auqnue para muchos pareciera que ha terminado ya, para el Corredor Loco aún no es momento de irse, no... para él es momento de usar ahora los aparatos del gimnasio. Él va y se acuesta y se embarra, y toca y suda y huele. Reparte su esencia para todos, dejando gotas, pedazos de Corredor Loco, por doquier. Los demás, cobardes al fin, sólo lo miramos gotear sobre los aparatos y nos resignamos a sus extrañas maneras.

Qué gran cabrón es el Corredor Loco.

martes, mayo 09, 2006

MI VISA


Hoy me resolvieron estos cabrones de la Embajada Americana: el 12 de septiembre, de manera por demás muy generos, me conceden una cita para después considerar darme una visa. Cabe mencionar que dicha cita me cuesta 1100 pesos y lo único que garantiza es tenerme cuatro horas parado en Avenida Reforma recibiendo insultos de los globalifóbicos que a diario aterrorizan la zona, emprendiéndola contra imbéciles como yo, que requieren la jodida visa. Pues bien... el 12 de septiembre tengo la cita... ¿He dicho ya que estamos a principios de Mayo? Los muy hijos de puta fascistas me dieron una cita para dentro de cuatro meses! Con esto llego a una teoría que no es descabellada: los migrantes que se cruzan la frontera a la brava sí tienen dinero para pagar la visa, pero no el tiempo para esperarla.

Por si la humillación no hubiera sido suficiente, agregaron por teléfono que castigarían cualquier mentira de mi parte, que hay la posibilidad de que me manden investigar (la investigación cuesta 450 dólares y la pago yo) y que si en su inmensa generosidad deciden darme la visa, ésta me costará otros 50 dólares.

Pregunta final... ¿Realmente quiero ir a este puto lugar?

lunes, mayo 08, 2006

MIS GATOS


He pasado una noche fatal y mucho se lo debo a mis gatos. Es cierto que ellos no fueron cien por ciento culpables de mi insomnio, pues ya estaba el calor y los mosquitos, pero sí ccoperaron bastante para que mi descanso fuera poco y malo. A continuación enumero las faltas de mis gatos que considero graves.

1. En cuanto se separan (la madre del hijo) por más de dos minutos, cualquiera de ellos comienza una serie de maullidos a manera de reclamo. Esto dura poco, pero se repite mucho.

2. Se echan sobre mis pies de manera pesada. Pese a que durante el día parecen detestarme, en la noche sienten gran amor y lo demuestran echándose a mis pies, acalorándome e incomodándome. Últimamente lo resuelvo tirándolos de la cama de una patada sorpresa.

3. Me cazan los pies. Combinan esto con la echada en mis pies, de manera que al menor movimiento que hago, y estando ellos en posición privilegiada y ventajosa, me lanzan un fiero zarpazo, lo que adelanta y legitima la patada sorpresa.

4. A eso de las tres o cuatro de la mañana, les entra un súbito impulso juguetón y, ya descansados por haber dormido sobre mis pies, corretean por la casa entera, se suben a los burós, se cuelgan de las cortinas, etc.


A partir de hoy, duermen afuera.

sábado, mayo 06, 2006

BAÑARME

Ok, la situación es la siguiente: Tengo que ir a cortarme el pelo y eso es inaplazable; lo tengo largo y deforme, sucio, complicado, rebelde... feo. Ahora, el punto en cuestión es: ¿Debo bañarme antes de ir? Es decir, sé que al llegar lo primero que harán será lavarme el cabello y que lo primero que haré, regresando, será bañarme. Entonces, ¿es un desperdicio de agua bañarme antes? ¿Debo llegar con mis pelos con restos de gel y almohada? ¿Debo preocuparme por esto?

Qué madres...

viernes, mayo 05, 2006

DEL 5 DE MAYO

¿Qué pedo con el cincodemayo y la batalla de Puebla? Sé que nacionalistamente hablando no tenemos muchas batallas de las cuales enorgullecernos, pues las hemos perdido prácticamente todas (y por goleada) y que la de Puebla, contra los franceses, es nuestro garbanzo de a libra. Sin embargo, justo es decir que independientemente de haberla ganado casi de casualidad, perdimos la plaza al día siguiente. Nadie se acuerda del seis de mayo, cuando los franceses, más descansados y sin que les cayera un monzón sorpresivo e inusual, como el del día anterior, regresaron a rompernos el hocico en cosa de veinte minutos, poco más o menos.

No soy un apátrida, simplemente digo que quizá, sólo quizá, deberíamos hacer menos alharaca acerca de "La Batalla de Puebla".

O, a ver... El compañerito de la escuela que nos ha pegado desde el kinder y que nos ha ganado pleito tras pleito, siempre. Un día, que anda medio dormido (al estarnos pegando) , se resbala y aprovechamos para echarle tierra en los ojos y darle una patada en el culo. Al día siguiente, el niño regresa y nos chinga de nuevo... ¿Andaríamos cantando nuestra efímera y casual victoria del día anterior? ... ¿200 años después?

Qué madres...